Dentro de nada, pagar será una experiencia tan egocéntrica que lo único que querremos será pasarnos el día comprando. Pagar tus compras haciéndote un selfie y volver a comprar y a pagar, por si la foto no ha salido como queríamos. Pero dejando las bromas a un lado, los pagos por selfie ya están aquí. ¿Acaso no has soñado nunca con que tu cara aparezca en los billetes de un dólar estadounidense?
Hace algunos años, se hablaba del selfie pay como la siguiente revolución de la biometría en los pagos móviles. Hoy, el mercado de los pagos a través del móvil se encuentra en auge y gracias a la tecnología biométrica de identificación, es posible que los consumidores abonen sus compras utilizando su cara como método de autenticación.
Algo que resulta mucho más cómodo que las contraseñas y pins de toda la vida y que en China se está convirtiendo en algo habitual. Incluso se prevé que para el año 2025 se convierta en algo cotidiano, estimándose que podría ser usado por más de 1.400 millones de personas en todo el mundo.
En el mundo actual, prácticamente todo el mundo tiene un smartphone y hay conexión a Internet casi en cualquier parte. Con lo cual, resulta mucho más cómodo usar los datos biométricos para autenticarnos.
Pero, ¿sabes cómo funciona esta forma de pago? ¿Es seguro? ¿Nos permitirá olvidarnos del dinero en metálico y de las tarjetas bancarias?
¿Qué ventajas tienen los pagos selfie?
A día de hoy, para realizar cualquier transacción, lo normal es que tengamos que verificar nuestra identidad mediante un código. El caso es que, hoy en día, las personas tenemos demasiados números y claves que recordar, lo que termina dificultando nuestros procesos de compra y perjudicando a empresas y usuarios.
Pero además, la contraseña puede resultar complicada o que acabemos olvidándola, lo que puede provocar que la tarjeta se bloquee y que no podamos completar el pago. Por no hablar de que podemos perder la tarjeta o que nos la roben. Incluso podríamos ser víctimas de un ciberataque y que nuestros datos personales y contraseñas sean sustraídos, comprometiendo nuestra seguridad en el que caso de que utilicemos la misma clave para todo. Problemas que quedarían solventados gracias a los pagos con selfies.
Esta forma de pago aplica la Inteligencia Artificial y el reconocimiento facial para que las personas solamente tengan que sonreír ante una pantalla y que el sistema realice el cobro de forma automática. Algo en lo que el Face ID de Apple jugará un papel clave, tanto en el propio desarrollo de la tecnología como para difundirlo por otras partes del mundo.
¿Cómo usar selfie pay?
Si quieres usar selfie pay, tendrás que descargar la app de Mastercard en nuestro móvil o tablet y darse de alta en el servicio. Luego, nos pedirá que facilitemos los datos del titular de la cuenta y de la tarjeta de débito o crédito, además de una foto para confeccionar un mapa digital de nuestra cara para almacenarla en los servidores de Mastercard.
Lo normal es que, cuando acudamos a un comercio que ofrezca la posibilidad de hacer pagos con selfies, la aplicación nos solicite que confirmemos nuestra identidad, ya sea a través de la huella digital o mirando a la cámara. En este último caso tendremos que parpadear y esperar algunos segundos para que la aplicación pueda confirmar nuestra identidad y descartar que se trate de una foto estática. Un mecanismo biométrico que ya hemos visto muchas veces en películas de espías y ciencia ficción.
Pero el selfie pay también podrá incorporarse en el futuro a las compras que hagamos por Internet a través de SecureCode de Mastercard, un paso de verificación adicional que añade una capa más de seguridad. Para ello, lo único que necesitaremos es que nuestro ordenador disponga de webcam. Si nuestra cara no coincide con la imagen almacenada en la base de datos de la aplicación, no se realizará el pago.
¿Son seguros los pagos con selfie?
Mastercard no es la única empresa que experimenta con escáneres de identificación facial y los aplica como herramientas de verificación. El gigante chino Alibaba y Amazon también lo están haciendo ya. Y los sistemas operativos Android de Google y Windows 10 de Microsoft ya permiten a los usuarios desbloquear dispositivos con sólo mirar a la cámara.
La cuestión es que expertos en seguridad han indicado que los sensores de huellas digitales y los escáneres faciales podrían presentar ciertas vulnerabilidades. No obstante, Mastercard ha enfatizado que sus otras medidas de seguridad son capaces de prevenir o al menos identificar comportamientos sospechosos. Además, hay que tener en cuenta que engañar al sistema no resulta nada sencillo, pues el sistema es capaz de reconocer cuando se trata de un rostro real o de una foto en dos dimensiones y detectar si el usuario ha cambiado de peinado o se ha maquillado.
Por su parte, Amazon afirma que los selfies podrían convertirse en una opción de pago más segura que las contraseñas y, por supuesto, más inmediata, sobre todo si tenemos en cuenta que muchos usuarios terminan olvidando sus claves.
Pagos con el latido del corazón
Mastercard también tiene previsto ofrecer pagos móviles usando los latidos del corazón como método de verificación. El sensor para ello podría estar dentro de una pulsera o de un reloj permanentemente conectado a nuestro móvil, lo que además de resultar más sencillo, agilizaría mucho el proceso.
Desafortunadamente, aún pasarán algunos años hasta que veamos esta tecnología convertida en realidad, ya que, actualmente no contamos con una solución tecnológica sólida que permita identificar y almacenar los electrocardiogramas necesarios para poner en funcionamiento los mecanismos necesarios de seguridad.
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